viernes, 27 de mayo de 2011

Capitulo 7 .- Segundo dia

Estaba ya en el centro de la arena, cuando la flecha cruzó por mi rostro, me lo rajó y brotó sangre, ni siquiera lo sentí venir, ni siquiera lo sentí hacerme daño, en ese momento de reflexión otra flecha pasó y me dio en el hombro, fue un impacto muy fuerte, sentí como la piedra de la flecha sonaba en estallido con mi hueso y me lo destruía. No sabía de donde venían las flechas, lo veía nada, ni las sombras, otra flecha atravesó y me dio en el abdomen, el dolor era inaguantable. A la cuarta flecha que dio en mi escudo, me di cuenta de un pequeño silbido que tenían cuando eran disparadas, a la quinta ya sabía como esquivarlas y ésta no me alcanzó, al momento en el que la esquivé, la lluvia empezó... Desde mis cuatro direcciones llovían flechas, todas eran flechas silbantes, trataba de verlas pero no podía lo que hacía que rasgaran mi piel, luego de un buen tiempo me di cuenta que mis ojos no servirían, sólo mis oídos, cerré los ojos y empecé a esquivar, estuve esquivando un buen rato y ya me parecía aburrido ya que todas las prácticas eran de esquivar y para mí no tenían ninguna gracia. El general me dijo que escalara y no entendí a que se refería, pasó un tiempo y me reiteró que escalara, pero esta vez me dijo que fuera a apretar el botón del techo, miré hacia arriba, y había un interruptor de color rojo, pero no había forma de llegar hasta él, no entendí de que se trataba y esquivar las flechas se me estaba haciendo demasiado fácil. El general con un tono más furioso me volvió a decir que escalara y como yo no sabía como hacerlo no lo hice, entonces unas campanas empezaron a sonar y las flechas me dieron. Caí de dolor al piso.
Desperté en mi habitación como siempre, al despertar, me llamaron al casino, donde yo nunca había estado antes, ya que mi comida me la llevaban a mi pieza. Salí de mi cuarto y caminé por el largo y angosto pasillo oscuro iluminado por antorchas las cuales estaban sostenidas por cráneos de animales y de personas, al llegar a la sala que me habían mandado, todo el mundo me miró, la mayoría era mayor que yo, excepto un chico, le decían "Cnutham Glailr" o Vuelo Afilado, él al verme me hizo una seña para que me sentara con él, fui para allá y cuando me instalé en el asiento, la comida salió de la mesa como por arte de magia y mi plato se encontraba frente a mí.
-Hola, ¿Cómo te llamas?- Me dijo el chico
-Omak-
-¿Hace cuánto estas aquí?
-Creo que hace 2 días- En realidad no me acordaba, el tiempo había sido muy volátil y muy raro para mí desde que ingresé, no sabía cuanto estuve desmayado o cuanto duraban los entrenamientos, así que respondí al azar, creo que respondí bien.
-Mmmm, ya veo, Las Flechas silbantes ¿No?-
-¿Que?-
-¿Como te fue en esa prueba?, yo la acabó de terminar-
-Aah, mal, quedé inconsciente- Le dije mientras bajaba la vista por la vergüenza
-No te preocupes, es muy complicada, debes saltar sobre las flechas- Me dijo y me guiño el ojo, como si me hubiera dicho algo muy secreto, pero de todas formas me ayudó mucho.
Ya había terminado de comer, me disponía a hablar con el muchacho, pero el general entró súbitamente como siempre y me llevó a entrenar.
La prueba era la misma, las flechas brotaron fugazmente, esquivé y esquivé, hasta el momento en que me gritaban, escala, y yo aún no sabía que hacer. Justo ahí recordé el consejo de el muchacho y salte sobre una flecha la cual al yo caer encima se hizo añicos y cayó en forma de ceniza al suelo, no era imposible lo que dijo el chico, pero era muy difícil. Traté bastante hasta que después de varios fracasos, logré empezar a subir, el botón realmente estaba muy alto y las flechas me seguían hostigando, una de esas iba directo a mi corazón, pero mi escudo me salvó. Pasaron muchas horas hasta que escalé toda la torre y llegué al botón y al presionarlo las flechas cesaron y caí de pie al suelo, al instante el techo empezó a caerse sobre mi, no en partes, sino como entero, como si lo hubiesen hecho bajar de a poco, comencé a desesperarme y no sabía qué hacer nuevamente. Cuando el techo llegaba a mi, mi cuello empezaba a doblarse, y mis manos lo tocaban con un afán desesperado de volver a ponerlo en su sitio, pero era demasiado pesado, y mi furia brotó, me puse de pie y apliqué toda mi fuerza sobre esa masa de concreto, definitivamente mi fuerza no alcanzaba, pero por obra de magia, el techo se detuvo y volvió a colocarse en su sitio, en ese momento había finalizado la prueba.
La lección de no rendirse nunca, la aprendí ese día.

jueves, 26 de mayo de 2011

Capitulo 6 .- Día uno del entrenamiento

Luego de mi recepción en la arena, yo tenía pena por no ver a mi padre antes de partir, pero sin embargo un sentimiento de euforia y ansias llenaban mis emociones en ese momento, era un soldado, dejé de estar destinado a ser un obrero, mi futuro auguraba cosas majestuosas, aventuras que nadie nunca imaginó vivir, batallas épicas que nadie pensó escuchar.
El general me llevó a una habitación, me pasó ropas, me dio de comer, me dijo que en esa habitación, si la voluntad de Venganza me protegía, ocuparía por mucho tiempo. Me acostumbré a la habitación en pocos segundos, guardé mis pertenencias, y me vestí con la ropa que el general me dio, me estiré en la cama para descansar un momento, pero inmediatamente entró el general, me tomó de la mano y me llevó a la sala de entrenamiento, me puso ahí en medio y me abandonó, estuve parado ahí un buen rato, hasta que una voz me dijo:
-Desenvaina la espada-
Lo hice y justo al tiempo en que mi espada acabó de salir de la vaina, cuatro muñecos de palo se deslizaron hacia mí, muy rápido, pero de alguna manera logré saltar y los muñecos no se estrellaron contra mí, al chocar entre ellos se hicieron añicos y cuando mis pies tocaron la tierra más muñecos salieron a diferentes ritmos, en ese momento recordé la prueba del hombre de las flechas y me puse a esquivar muñecos para todas las direcciones, mientras los segundos pasaban, los maniquíes iban más y más rápido y mi energía era cada vez menor, al pasar unas cinco horas de entrenamiento mis piernas ya no me respondían, mi respiración era muy rápida y con un tono muy cansado, yo ya sentía que el corazón se me salía por la boca y los muñecos seguían llegando a gran velocidad, hasta que uno me golpeó y me botó al piso, mientras estaba en el piso los maniquíes me seguían golpeando, uno me dio en la boca y empezó a salir sangre, luego llegó un golpe a mi cabeza el cual se llevo mi conciencia y esta se desvaneció, desde ahí no recuerdo nada.
Cuatro horas más tarde desperté en mi habitación, me levanté, me bañé, me vestí y el general entró nuevamente, me tomó de la mano y me llevó a la zona de entrenamiento

lunes, 23 de mayo de 2011

Capitulo 5 .- Empieza la aventura

Todo partió en mi nacimiento, nací en la ciudad profanada del abismo ,Grukkhaim, al nacer, mi padre, quien fue quien me recibió en este mundo, sin intención me dejo caer, y me di contra el suelo de una manera muy brutal, no me moví, ni siquiera lloré, mi padre lleno de angustia pensó que había muerto y que no estaba respirando, me levantó con sus manos, sus áridas manos de obrero de la forja, al verlo, sonreí, y el me sonrió también, me puso en los brazos de mi madre, la cual me dio de comer, y me hizo dormir.
Empezó mi aprendizaje para ser obrero, mi padre me enseño a hacer lo que el mejor sabía hacer, me enseño a hacer espadas, escudos, cascos y armaduras, me desempeñaba con habilidad en mi oficio, mi primera espada fue de calidad única, por lo cual mi padre me la obsequio para que la guardara por siempre, seguí aprendiendo y cuando cumplí aproximadamente los 4 años, pasábamos con mi padre por fuera de un campo de entrenamiento de guerreros, yo con mi espada siempre al cinto, y cuando estábamos cerca de la entrada, el guardia de portería preguntó a mi padre si me venia a inscribir al servicio y donde estaban mis papeles de inscripción y linea sanguínea, mi padre respondió que no venía a inscribirme ya que yo era solo un obrero, en ese momento mi espíritu afloró y le pedí a mi padre una oportunidad para luchar por lo menos una vez en mi vida, mi padre me dijo que bueno pero el guardia no me dejó, a lo que su superior que iba a una campaña, nos vio y se acercó a preguntar que pasaba, el subordinado le respondió y el me tomó, me apretó el brazo fuerte, lo que hizo que yo lo endureciera, entonces el general dijo que entrara a la arena, yo me motivé y lo seguí. La arena era enorme, oscura y vacía, llena de jaulas con guerreros entrenando y bestias hambrientas preparadas para los juegos de guerra próximos, fuego y cadáveres regaban el piso, recuerdo que sentí miedo, mucho miedo, el general me llevaba por los pasadizos muy rápido que casi sentía que volaba, mi padre intentaba seguir el paso pero se iba quedando atrás hasta que al final desapareció en los oscuros pasillos. El soldado me llevó a un lugar que parecía una arena, ahí me dio un escudo, armadura y una espada, la cual rechacé porque prefería usar la que yo mismo había creado, me sonrió y se retiró.
Debí haber estado ahí dentro una media hora solo sin que nada se moviese y eso empezaba a preocuparme, hasta que de pronto un bestia que parecía un gato alado de las montañas apareció frente a mi y comenzó a atacarme, el animal se empeñaba en hacerme daño, pero yo fácilmente, por algún motivo, esquivaba sus ataque con una destreza increíble, luego sin querer, tropecé con una piedra del suelo y caí de espaldas, a lo que el gato saltó para hacerme añicos en mi posición desfavorable, a lo que el reflejo me hizo desenvainar mi espada y atravesar el torso del animal, causándole la muerte. Pasó un lapso de cinco minutos y la puerta volvió a rechinar, era un crío, de mi misma edad al parecer, venía vestido de mi misma forma, noté que él era mi adversario, corrí velozmente hacia él y lancé un ataque, el cual el bloqueó con su escudo y sacó su espada y me hirió la parte de abajo del brazo, sangré, aún recuerdo esa herida, mi primera herida, la cicatriz nunca sanó, me compuse de mi dolor de niño pequeño, y tomé nota de que esto iba en serio, y debía preocuparme de mis acciones, cuando el chico atacó, esquivé su golpe y le corte la mano de un golpe de espada, el niño se revolcaba de dolor en el piso, y yo no quise seguir luchando, un guardia entro y lo retiró, dejándome ahí solo otra vez, pasaron los cinco minutos y la puerta sonó por tercera vez, entro un tipo grande con un arco y flechas punta de diamante, se paró en la entrada y comenzó a dispararme con una velocidad impresionante, la primera flecha no la sentí, pero rozo mi cara, haciendo que brotara sangre, me compuse y comencé a esquivar sus flechas, viéndolas por el brillo que resplandecía cuando éstas volaban hacia mí, esquivaba flechas como un maniático, esperando que en algún momento se le acabaran para poder acercarme, al parecer eso no iba a ocurrir, trate acercarme pero la rapidez de las flechas me lo impedía, solo me quedaba esperar a cansarme y que una flecha diera en mí, pasó largo tiempo y el ataque no se detenía, hasta que de repente sonó la puerta chirriante, las flechas cesaron, y el tipo se retiró, era solo una prueba, pensé que había acabado, pero no, otra vez sonó la puerta y entro un soldado, de armadura y espada, era mayor que yo, al parecer era un soldado raso ya entrenado, inmediatamente empezó la lucha, él era más rápido que yo, era más fuerte que yo, y estaba mejor entrenado que yo, traté como pude de salvarme, y cometí un error, no valoré mi ataque, el ataque es la mejor defensa, el tipo me dio un golpe con su puño en la cara y me mandó volando hacia la pared, corrió y me tomó del cuello, me levantó, sacó su espada, y yo también y en ese momento, se la enterré en el ojo, retrocedió con mucho dolor, y su ira aumentó, al parecer tomó odio su mirada, y ahora iba a matarme, porque tal vez sólo era una prueba, pero se acabó, ahora iba en serio, corrió hacia mí, lo esquivé y salté a su espalda y le di un golpe con la espada, haciéndole una herida en ésta, retrocedí, él se acercó, me lanzó su ataque final hacia mi cráneo, a lo que yo puse mi espada, y ataque contra él al mismo tiempo, el sonido fue brutal, sólo imagina peleando a un niño de 4 años contra un adulto, el impacto fue muy fuerte, y la mitad de su espada estaba en el suelo, y la otra en su mano, él mostró miedo en su cara, a lo que salté y enterré mi espada en su cabeza, y lo maté. En 5 minutos, el general entró y me dijo que estaba reclutado para el ejército, y que nunca más vería a mis padres, y fue verdad, nunca mas los vi, no me pude ni despedir...

domingo, 22 de mayo de 2011

Capitulo 4 .- La segunda era

La batalla comenzaba, era Guerra contra Venganza, al principio fue solo una pelea a palos y piedras, poco a poco pasando los años, se fue volviendo mas brutal, los palos ya tenían filo, las piedras también, y ya no eran lanzadas solo con las extremidades, sino que se montaron armas, poderosas armas gigantes, cada vez más y más sangre corría por la tierra, luego aparecieron criaturas aladas, soldados montados, más y más eficaces, los líderes observaban sentados en sus tronos a la distancia, la derrota y el final ni siquiera se asomaban a la esquina, era tanta la sangre que se vertía por esta cruel guerra, que dicen que el lago rojo, de hoy en día, fue llenado con éste líquido. La lucha se prolongó por 400 mil años, al final, todo era nada, ya no quedaba nada de pie, estaba todo destruido, las grandes ciudades, y los imponentes templos, que se elevaban desde el suelo hasta el vacío, estaban esparcidos en escombros por los campos de batalla, la destrucción era total, ningún soldado, ningún ciudadano quedaba vivo, la muerte se olía a kilómetros de distancia, la primera era había acabado.
En la segunda era, Venganza se retiró por segunda vez, esta vez para siempre, se marchó, y no quería volver, pero el sentimiento de querer destruir a sus compañeros seguía en pie, volvió a crear la ciudad, en otro lugar, mas apartado, la ciudad en la cual yo viví, al terminarla, comenzó el año 0 de nuestra historia, mi historia, mi fantástica y abrumadora historia, la historia de un caballero, un caballero fiel a las artes demoníacas, de incalculable valor, muy fuerte, pero que conoció a una princesa y todo acabó.
La ciudad se llamaba Grukkhaim, era un abismo, sí, un abismo, fue construida hacia abajo, con fines defensivos, siempre, día a día la guerra se seguía acercando y las fabricas de troles, de ogros, de armas, funcionaban a no más dar todo el día, todos los días, un trabajador de esa fábrica se casó con un hada de fuego del bosque, se amaron, se juntaron, y nací yo, Omak, el caballero de la fuente color de rubí, el centro de operaciones de la élite de combatientes del rey.

sábado, 21 de mayo de 2011

Capitulo 3 .- La creacion

El maná, fuente energética inagotable, poderosa y sublime, que da forma a todo lo conocido y lo por conocer, ya había sido descubierto, y había sido empleado. Los 6 demonios comenzaron a experimentar diversas cosas con esta energía, crearon árboles, crearon ríos, crearon muchas cosas y dieron forma a la tierra a su voluntad, las historias cuentan que todos pensaban lo mismo así que no hubo problemas en esta creación.
Un día mientras descansaban, uno de los terribles tomó una roca enorme y de la nada, se la lanzó a otro, éste otro muy enojado, le respondió la ofensa, y empezó una disputa, muy larga por cierto, al final de ésta, ambos quedaron muy enojados y juraron odiarse por siempre, y uno de éstos, el que recibió la piedra se marchó, se fue en la distancia, hasta perderse en el horizonte.
Se llamaba Huurkahn, el terrible de la venganza, a quien yo le debo todo lo que tengo, Huurkahn se separó de sus compañeros para siempre, se fue muy lejos, y comenzó a preparar lo que se supone que sería su regreso triunfal.
Cruzó el río de lava y se asentó del otro lado, no tenía idea de lo que iba a hacer para retornar en gloria y majestuosidad donde sus compañeros, hasta que de repente pensó algo muy inteligente
-Si yo soy uno, y ellos son 5, nunca podré derrotarlos- Pensó-Debo encontrar a alguien que me ayude, debo crear a alguien que me ayude.
Comenzó a concentrarse para poder realizar las creaciones, trató y trató por mucho tiempo, hasta que al final lo logró, creo seres inteligentes, los cuales le rendían culto y lealtad. Éstos servirían para lo que él necesitaba, pero debía prepararse antes. Les enseñó las artes de la guerra, les mostró la forja, hizo que construyeran ciudades en su honor, templos, y todo, logró una civilización, y así pasó el tiempo, pasó mucho tiempo, y la venganza había sido pacífica, no había atacado a nadie, hasta que un día el ataque llegó. Cientos de miles de criaturas invadían su ciudad, criaturas diferentes a los ciudadanos de Venganza, todos armados para la guerra. Era Guerra, y ésta recién comenzaba.

Capitulo 2 .- Descubrimientos

Los terribles se acercaron a la tierra recientemente creada, para analizarla, era rara para ellos, muy desconocida, nunca habían visto nada igual, era enorme, mas grande que ellos, cosa que los asustó un poco, ya que no sabían si estaba viva o no, y cualquier cosa podría ser hostil para ellos, pero decidieron bajar de todas formas a ese nuevo lugar. Nunca habían caminado, siempre se mantuvieron flotando en el vacío haciendo nada, pero cuando posaron sus pies en la tierra, automáticamente caminaron erguidos. Era todo un mundo nuevo para vivir, era algo de infinitos conocimientos, cosa que los creadores admiraban mucho, debían descubrir todo de aquel mundo, y no detenerse ante nada, entonces... comenzaron a caminar.
Caminaron y caminaron mucho, pero siempre el paisaje se repetía, ya comenzaba a ser aburrido para ellos, no sabían si en algún momento habría algo nuevo, súbitamente algo atacó, pero no algo externo, sino que algo dentro de ellos... Era hambre.
Un sentimiento muy alejado de lo que ellos conocían, les dolía, y no sabían como terminar con él, mientras pasaban las horas cada vez era más y más fuerte, estaban desesperados, siguieron sufriendo su calvario, durante mucho tiempo, desconocido para ellos aún, ya estaban arrastrándose de el dolor que crecía en sus estómagos y que ellos no sabían qué era, pero, en un momento de desesperación, uno de los 6 demonios pensó en que necesitaba matar algo, necesitaba fuerzas, y las tenía que obtener de otro ser, en ese momento creyó que debía obtener el poder de uno de sus compañeros, matándolo y devorándolo, pero mientras estaba en sus divagaciones, pensó en un animal, algo desconocido para él, algo abstracto nació en su mente, y de repente el maná, otra cosa nueva, comenzó a girar, comenzó a expandirse, hasta fusionarse con las manos del demonio, el maná fluía por él, se movía como hoy se mueven las corrientes de los ríos mas caudalosos, y comenzaba a tomar forma, a transformarse, en lo que el estaba pensando, hasta que al final, se materializó. El demonio rápidamente saltó hacia el animal y lo devoró, llamó a sus compañeros y les enseño, en ese momento otra cosa mala surgió, la envidia, el poder, la lucha por jerarquía. Decidieron en ese momento asegurarse los animales, entonces todos aprendieron a usar el maná y crearon muchos seres distintos, todos eran carnívoros y se mataban los unos a los otros también para sobrevivir, este espíritu de sobre vivencia basado en matar, encanto a los terribles y lo dejaron así.
Siguieron poblando la tierra, ellos eran los únicos dueños, todo obedecía a ellos, todo giraba por ellos, ellos tenían poder, y gracias a este poder, comenzó la lucha demoníaca, comenzaron disputas entre ellos, peleas, comenzó a generarse el mundo en el que yo viví, en el que algún día de mi maldita vida yo tuve que vivir.

Capitulo 1 .- El exódo

En el año 0, nacieron los creadores, seres sin privaciones, libres, sin nada que los sometiera, al principio dicen que fueron 15, pero luego del éxodo tras descubrir el bien y el mal, solo quedaron 6 en este plano, los 6 terribles, son llamados en la actualidad, los amos y señores de todo.
La gran guerra, según está escrito, inició en el año 1360, en el vacío, puesto que antes no había nada. Los 9 bondadosos, trataron de adjudicarse todo lo descubierto, ya que decían que todo era bueno, en cambio los otros 6 sabían que esto no era así. Ya existía la guerra, el mal, la traición, los problemas, y según los terribles, eso le pertenecía a ellos, según yo... Tenían toda la razón. Se inicio una gran guerra de creadores,la cual duró años, siglos, milenios, y ninguna de las partes se rendía, cada vez peleaban con más fuerza, no sabían que eran inmortales, ya que no conocían el tiempo, no conocían las heridas, ni la muerte, solo los estudiosos saben eso, como yo, pero cuando los pequeños de nuestra región comienzan su aprendizaje para la madurez se les dice que los 6 terribles destruyeron a los 9 bondadosos, para que su fe por ellos sea mas fuerte, pero yo sé que solo se retiraron, lejos, muy lejos, para no seguir luchando, hoy deben estar allá afuera, en algún lugar, viviendo felices, más felices que nosotros, disfrutando su inmortalidad, estudiando, y disfrutando.
Siguieron pasando eones, al tercero, los terribles ya estaban aburridos, ya no sabían que hacer... Fue cuando el choque de planos ocurrió.
Dos universos diferentes se cruzaron y el vacío se llenó, se creó tierra, se creó un mundo, y los terribles se sorprendieron, fue el inicio de la primera era.